Cómo ayudar desde las empresas a que las mujeres tengan más visibilidad en el sector tecnológico
En GFT hemos puesto en marcha este año un programa de mentoría y de formación en soft skills dirigido a mujeres en el que, hasta ahora, que ya vamos por la segunda edición, han participado casi 40 de nuestras profesionales. El objetivo es ayudar a nuestras compañeras que se dedican a las TI a que se empoderen y tengan más habilidades para conseguir más visibilidad en un sector que es mayoritariamente masculino. Para saber cómo se ha desarrollado este programa y por qué, hemos entrevistado a su directora, Nuria Mir.
Como una de las responsables e ideadora de WomenTech Mentoring Program, ¿cómo y cuándo se os ocurrió esta iniciativa?
La verdad es que no se me ocurrió a mí, sino a Gonzalo Ruiz de Villa, director de tecnología del grupo GFT. Hacía mucho tiempo que sentía la falta de una iniciativa de este tipo en GFT y cuando me propuso liderarlo, le dije que sí inmediatamente. Me encantó que la propuesta viniera de un hombre, que además es el CTO del Grupo GFT. La verdad es que trabajar con Gonzalo ha sido un gustazo, porque tiene las ideas muy claras, y tiene una clara vocación de transmitir, de ayudar a que los flujos de conocimientos se expandan y a fomentar las comunidades tecnológicas.

¿Por qué crees que es necesario realizar este tipo de iniciativa con mujeres?
Porque las mujeres en GFT (y no sólo en GFT) necesitamos un empujón. Somos muy buenas, pero necesitamos creérnoslo más, y salir al mundo exterior y lucirnos. Nos han enseñado de serie, tras años y años de cultura patriarcal, que hemos de trabajar en la sombra, no levantar la voz, tener un perfil bajo y no mostrar nuestra inteligencia en público. Necesitamos darle la vuelta al marcador y, para ello, tenemos que salir a la palestra, comunicar, mostrar al mundo de lo que somos capaces. Necesitamos tener un papel más activo en la comunidad tecnológica
¿Cuáles eran los principales objetivos que queríais abordar?
Ayudar a las mujeres de GFT a que se empoderen para que tengan un perfil más activo en los eventos y comunidades tecnológicas. Crear una red de contactos en la que se sientan seguras y acompañadas, y que las permita despegar.
¿Qué acogida tuvo la propuesta en GFT? ¿Por qué la compañía apostó por ponerlo en marcha?
La acogida fue fantástica, y tuvimos muchas candidatas desde el primer momento. Desde el principio insistimos en que estábamos pilotando la iniciativa, y que debíamos estar preparados para posibles errores, fallos, falta de coordinación, pero la verdad es que todos hemos puesto muchas ganas y hemos ido solucionando los pequeños detalles sin impacto alguno en el programa.
¿Ha evolucionado mucho vuestra primera idea a cómo se ha desarrollada finalmente la primera y la segunda edición? ¿En qué ha consistido finalmente?
Creo que hemos sido bastante fieles a la idea original, que era lanzar a nuestras chicas a la palestra, dotándolas de herramientas, recursos y buenas prácticas que las ayuden. Les hemos mostrado referentes para que vean que no están solas, y que juntas somos más fuertes.
Cuéntanos lo más destacable qué se ofrece a las participantes.
Para mí, aparte de estas sesiones donde se les suministra esta serie de recursos, lo más importante es la red social, el ponernos en contacto todas y que nos ayudemos las unas a las otras en el futuro. Y que compartamos nuestras experiencias . Por mi parte, como mentora que he sido, he aprendido mucho de mis mentadas, y he salido del programa con una energía renovada, con ganas de hacer muchas cosas y probar nuevos retos. Hacía mucho tiempo que no me sentía tan vital y creo que es un precioso regalo que he recibido de todas ellas.
¿Qué papel han jugado l@s mentor@s?
Pues la verdad, es que hemos contribuido poco, porque todas eran mus buenas. Nuestro papel era acompañarlas y guiarlas cuando lo necesitasen, pero han sido muy autosuficientes.

Y las mentadas, ¿qué beneficios destacarías para ellas?
Se van con una buena colección de recursos en su mochila, una buena dosis de energía e ilusión, y una importante red de apoyo para cuando la necesiten
A nivel general, ¿cómo valoras estas dos primeras ediciones? ¿Han tenido la acogida que esperabais?
Las valoro muy positivamente pero, a la vez, creo que tenemos que seguir empujando para que la comunidad de mujeres avance y no perdamos el momentum. El final del programa no es el fin, sino un nuevo inicio para el futuro que está por venir. Debemos seguir conectadas y apoyándonos las unas a las otras.
¿Algunas lecciones aprendidas que quieras comentar?
Una lección aprendida clara es que la parte presencial es muy importante. Estamos creando una comunidad, una red de apoyo, y necesitamos conocernos. Por ello, creemos que tenemos que aumentar los momentos presenciales en el programa.
¿Algún otro tema que quieras destacar relacionado con esta iniciativa?
Me gustaría destacar las ganas e ilusión que hemos puesto todos en esta iniciativa, ya sea el comité organizador, los mentores, las mentadas. Creo que después de los 2 años de pandemia, teníamos apetito de juntarnos, de crear una red social, de establecer vínculos entre todos nosotros y disfrutar de esa camaradería que se genera en programas de este tipo.

¿Algún mensaje general para las profesionales mujeres del sector TI?
Me quedo con lo que nos dijo Sara Gomez (Directora del Proyecto Mujer e Ingeniería de la Real Academia de Ingeniería de España), de que ahora era el momento para que las mujeres asaltásemos el poder. Creo que estamos saliendo de un periodo de crisis importante en nuestra humanidad, y debemos aprovechar para construir los nuevos pilares sobre una nueva realidad en la que valores femeninos como la resiliencia, la empatía y la superación son básicos. No hay que tener miedo y hay que lanzarse al vacío sin pestañear. Hay que asaltar el poder. Nos está esperando.