Las 6 D’s de la banca

Las 6 D’s son una cadena de progresión tecnológica, una hoja de ruta a un desarrollo ágil que conduce a oportunidades con potencial de crecimiento exponencial. Este método, planteado por Peter Diamandis y Steven Kotler, se puede aplicar a una infinidad de campos diferentes con el objetivo de comprender y facilitar el desarrollo exponencial de las tecnologías, así como promover, aplicar, orientar y guiarlas para resolver los grandes desafíos de la humanidad. En el sector tecnológico, existen muchos ejemplos de empresas que han crecido exponencialmente como Amazon, Google o Facebook. En GFT, estamos convencidos que los bancos están aprendiendo de estas compañías y, por ello, hemos aplicado las 6 D’s al mundo financiero.  

1. Digitalización: del dinero físico a las transacciones virtuales

Como apuntaban los creadores de esta teoría todo aquello que puede representarse en ceros y unos –música, biotecnología, etc.- se convierte en información digitalizada y entra en un crecimiento exponencial. Por supuesto, el poder de la digitalización es muy evidente en el sector financiero y está permitiendo grandes avances.  La documentación física en los bancos ha perdido peso para ser suplantada por la escaneada y, por lo tanto, “tageada” correctamente. Eso por no hablar del dinero físico cada vez menos frecuente debido a la popularización de las transacciones virtuales. Todo ello está forzando a los grandes gigantes del mundo financiero a explotar todos los canales digitales con el fin de captar la atención de los clientes que ahora quieren servicio en cualquier momento, a través del canal que prefieren y adaptado a sus necesidades. 

2. Desmaterialización: oficinas físicas versus virtuales

En términos generales, este punto de la teoría de las 6D’s remarca la desaparición de algunos productos físicos.  Así, tecnologías que antaño eran costosas y voluminosas, como la radio, la cámara de fotos, el GPS, etc., están actualmente integradas en un teléfono inteligente que cabe en nuestro bolsillo. En este sentido, existen múltiples ejemplos sobre la desmaterialización de los bancos. De hecho, en GFT hemos realizado varios proyectos de alta digital de clientes para que, sin tener que pasar por una oficina bancaria, pueden abrir una cuenta nueva. Uno de los más relevantes ha sido implementado para Telefónica 02 en Alemania junto con el banco digital Fidor.

3. Decepción o engaño: ¿cuándo se popularizarán los pagos móviles?

Otro aspecto destacado por Diamandis y Kotler es que cuando algo empieza a digitalizarse, su periodo inicial de crecimiento es “engañoso” o decepcionante (deceptive). Las tendencias exponenciales no parecen crecer rápidamente en un inicio pero el crecimiento exponencial realmente despega cuando se rompe la barrera de los números enteros. Lo mismo puede ocurrir con algunas innovaciones tecnológicas: no siempre se populariza o generaliza a la velocidad que se prevé inicialmente. Por ejemplo, en el sector financiero los expertos auguraban un crecimiento mucho mayor de los pagos móviles en su primera etapa pero las cifras de uso pueden parecer decepcionantes para algunos. Hay que permitir un mayor margen de tiempo a una innovación tecnológica como ésta para poder analizar correctamente su éxito.

4. Disrupción: Blockchain y FinTechs

El mercado existente para un producto o servicio es remplazado abruptamente por un nuevo mercado de tecnologías exponenciales dada su eficacia y bajo coste. En este sentido, Blockchain es un ejemplo perfecto de un caso de uso o de negocio que está cambiando el modo como funcionan los bancos y las empresas aseguradoras. Desde realizar pagos internacionales en tiempo real a gestionar la identidad digital de los clientes de una forma distribuida, ya existen muchas aplicaciones de su uso en el actual sector financiero. En GFT, hemos realizado pruebas que nos hacen asegurar que el futuro de muchas industrias, no sólo del sector bancario, pasará necesariamente por blockchain.

Además, si tenemos que hablar de disrupción en los servicios financieros, no hay más que escuchar a un presidente de un banco decir que no quieren ser un banco sino una empresa de tecnología. ¿Qué hay detrás de esta afirmación? Pues no hay otra cosa que las FinTechs: todas las empresas de base tecnológica están empezando a comerse partes del pastel de los servicios financieros tradicionales. Tenemos desde pequeñas, con apenas cinco personas en plantilla, a gigantes asiáticos, como AliPay o WeChat, o americanos, como Apple, Google, Amazon, Facebook, entre otros.

5. Desmonetización: tecnologías cloud

Otro aspecto destacado de la teoría de las 6D’s es el poder que tiene la tecnología para abaratar algunos servicios, pudiendo llegar incluso a hacerlos gratuitos. El software cada vez es menos costoso de producir y las copias son virtualmente gratuitas. Tú puedes bajarte un gran número de aplicaciones en tu móvil para acceder a TeraBytes de información y disfrutar de una gran variedad de servicios a un coste marginal cercano a cero. En el sector financiero, hay que hacer referencia a las tecnologías cloud que permiten acceso a recursos computaciones muy potentes con un bajo coste.

6. Democratización

Cuando algo se digitaliza, más gente puede acceder a ello. El acceso a tecnologías muy potentes ya no sólo es cosa de grandes organizaciones o entes con recursos. Así, a día de hoy la tecnología posibilita tener en cuenta a colectivos que en el pasado pasaban desapercibidos o no recibían suficiente atención por parte de los bancos. Por ejemplo, hace tres meses BBVA ha lanzado una solución en cuyo desarrollo ha participado GFT para clientes ciegos que les permite localizar, guiar y retirar dinero de cajeros del banco de forma sencilla, asistida y usable.

Entender estas 6D’s es clave para que las entidades financieras puedan abordar con éxito el siguiente paso a su transformación digital. En GFT las tenemos muy en cuenta a la hora de aportar nuestra experiencia y conocimiento a los clientes ya que estamos seguros que van a ser fundamentales también en el futuro del sector.