Fase 2: Migración | ¿Qué estrategia adoptar?

Los bancos y las instituciones financieras pueden elegir entre varias opciones a la hora de decidir qué estrategia de migración a la nube deben adoptar. La manera en que las instituciones tomen su decisión dependerá de varios factores que se deberían tener en cuenta como parte de una estrategia de migración racional. Esta estrategia debe establecer los requisitos y objetivos centrales del negocio, así como las restricciones y una lista de las opciones de sistemas en la nube disponibles. Los factores más importantes que influirán en esta decisión serán el coste, el tiempo y las ganas de correr riesgos, aunque también el nivel de conocimientos y experiencia con la tecnología de la nube dentro de la empresa.

Las opciones siguientes son válidas independientemente de si tu empresa está pensando en utilizar un solo proveedor de sistemas en la nube o varios. Al emplear varios proveedores se puede reducir el riesgo que comporta utilizar uno solo, pero añade complejidad al proceso.

La opción de migración más sencilla es el modelo híbrido, que consiste en una migración parcial a la nube, habitualmente para un subconjunto de requisitos no funcionales (p. ej., archivo, copia de seguridad, recuperación en caso de catástrofe, etc.). En este modelo, la aplicación local permanece activa, por lo que no se consideraría como una migración completa. Esta opción puede proporcionar un ahorro de infraestructura y aprovechar sus servicios en la nube básicos, reduciendo la necesidad de disponer de grandes almacenes o servidores de reserva locales. Con esta estrategia, tu empresa podrá empezar a «tantear el terreno» y a familiarizarse con el proveedor de servicios en la nube elegido.

Otra opción de migración disponible es el realojamiento, también conocido como «lift and shift», que consiste en reimplementar la aplicación de una infraestructura local a otra en la nube. El realojamiento ahorra tiempo y dinero al reproducir aplicaciones en la nube. Permite realizar cambios de configuración sin reescribir el código, por lo que es ideal para aquellas empresas que quieran una migración rápida. Sin embargo, el realojamiento no aprovecha todas las ventajas que ofrece el proveedor de servicios en la nube. Por ejemplo, si el realojamiento se realiza sin cambios en la arquitectura de la aplicación, puede que los beneficios de adaptabilidad ni se vean ni se noten.

Una opción que implica más recursos es la refactorización. Consiste en reescribir las aplicaciones que se ejecutarían en la infraestructura del proveedor de servicios en la nube. La refactorización permite a la empresa aprovechar al máximo la infraestructura de la nube. Mejora la capacidad de añadir características y de optimizar el rendimiento y la escala, lo que suele ser difícil de conseguir en el entorno existente. Estos beneficios para la empresa hacen que la refactorización sea una opción atractiva. No obstante, el tiempo, el coste y el riesgo que implica son más elevados. Esta estrategia de migración requiere mucha experiencia y familiarización con la nube. Reescribir el código de la aplicación para conectarla a la nueva infraestructura exige grandes conocimientos y experiencia con las funciones comerciales desempeñadas por las aplicaciones locales.

Aún hay otra estrategia posible: la recompra. La recompra consiste en cambiar a otro producto, por ejemplo, comprando una aplicación de un proveedor de SaaS (software como servicio, por sus siglas en inglés). Este es un enfoque con un riesgo relativamente bajo y es recomendable cuando existe un paquete en el mercado que ofrece funciones que se ajustan bien a un precio aceptable.

A la hora de considerar las opciones para migrar aplicaciones a la nube, los bancos y las instituciones financieras deberían determinar qué plataforma y qué técnicas de migración les ofrecen la mejor oportunidad de optimizar aplicaciones que respalden sus objetivos comerciales y de TI.

El tiempo, el coste y los recursos son los tres factores cruciales a la hora de decidir qué estrategia de migración se debería adoptar. De las diferentes opciones disponibles, la refactorización es la más estratégica. Dado que esta estrategia implica reescribir una aplicación, permite a las empresas aprovechar la nube al máximo, aunque su implementación acarrea ciertos riesgos. Teniendo este importante factor en cuenta, el modelo híbrido y el realojamiento ofrecen opciones más tácticas y con menos riesgos a las empresas que prefieren un proceso de migración rápido.

Ahora bien, estas opciones no son excluyentes. Otra alternativa válida podría consistir en empezar con un modelo híbrido, como una especie de prueba de concepto, y después continuar con el realojamiento para terminar con la refactorización a largo plazo. Esto permitiría la formación gradual de habilidades y experiencia con la nube, así como de confianza en la empresa a costa de tiempo y dinero.

La decisión sobre qué estrategia de migración elegir es crucial. La estrategia de migración óptima para tu empresa debe ser capaz de equilibrar al máximo la inversión de tiempo y dinero respecto a los beneficios y las mejoras en la preparación de la empresa para la nube. GFT tiene mucha experiencia con todas estas estrategias de migración y puede ayudarte a identificar el mejor enfoque para tu empresa.

Esta es la segunda entrega del blog «Cinco fases del proceso de migración a la nube». Consulta la infografía para enterarte qué otros aspectos importantes debería tener en cuenta tu empresa en este primer paso necesario hacia la digitalización. Visita nuestro Blog para leer el primer post de la serie.

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