Cómo pasar de ser un banco con proyectos ágiles a ser un banco ágil
Descubriendo no solo el enfoque tecnológico de la nueva filosofía Agile, sino acciones prácticas para superar los retos culturales y organizacionales que plantea en las entidades bancarias.
A mediados de mayo, en el evento “Revolution Banking”, organizado por iiR en Madrid, GFT lideró el debate de expertos ‘Agile Banking. Cómo pasar de ser un banco con proyectos ágiles a ser un banco agil’. Artur Serra, Director Ejecutivo para Banca Comercial de GFT, se encargó de moderar la sesión, en la que participaron Manuel Lavín, Director de Transformación Digital de GFT, Montserrat Guardia Guell, Directora de Digital Services Delivery, Digital Transformation & Innovation de Banc Sabadell, Héctor Borreguero, Responsable de Agile de BBVA e Isaías Reina, Responsable de Modelos de TI y Procesos de Banco Santander.

El debate sobre Agile Banking fue una muestra representativa de las tendencias y posicionamiento que el sector bancario toma respecto a la implementación de agile en toda la organización. Algunas de las conclusiones que pudimos extraer del debate fueron:
1. Es más fácil que los proyectos agile funcionen si los equipos son pequeños y si trabajan juntos pero todos los clientes cuentan, han contado o van a contar con equipos distribuidos. Para ello es necesario tener herramientas colaborativas que faciliten la interacción entre las personas. La clave es que al menos parte del equipo se conozca en presencia y tengan al menos reuniones físicas periódicas.
2. No es necesario cambiar la tecnología para realizar un proyecto agile ya que se trata de una transformación más de personas que de tecnologías, aunque es cierto que la cuestión está en saber como utilizar esa tecnología. Ya que hay tecnologías que ayudan facilitando los trabajos y apoyando la metodología.
3. Es más sencillo comenzar un proyecto agile desde cero con un equipo mentalizado que cambiar todo un flujo ya establecido.
4. Es importante trabajar con metodologías colaborativas con equipos transversales como Design Thinking con el objetivo de fallar pronto. Las organizaciones cada vez aprecian más la capacidad de ver si un prototipo va a funcionar o no y gastar el menor dinero posible en desviaciones respecto al objetivo, esto permite corregir el rumbo a muy poco coste además es una forma muy sencilla y poco intrusiva de poder enganchar con los clientes de negocio.
5. Normalmente, los proceso agile suelen llegar sólo a la parte de desarrollo y luego pasan a metodologías más tradicionales al llegar a los pasos de producción y promoción entre entornos. Por este motivo los servicios de DevOps son claves y ayudan a que avancen los niveles de adopción de las metodologías ágiles.
En definitiva Agile Banking es más que una filosofía: es un movimiento cultural que tiene que ver con las personas. La base de su éxito es la colaboración entre las personas, centrada en el negocio y también la capacidad de aprender constantemente de los errores.